Les diré que llegué de un mundo raro: (crónicas anticipadas de un paraíso desafotunado)

Su trabajo de siempre y en todo momento, por situaciones históricas ejercido en ocasiones con ciertas irregularidades ocasionales, Luisfelipe lo define como de “escribidor-narrador nato” -pero mucho más como adicción o vicio que no virtud- no lo ordena, afirma, a “retroceder ni un solo milímetro de su personal visión de todo el mundo, ni de la forma como comprende que debe expresarla”, mucho más bien forman su armamento dinámico que le deja desde vivencias vividas, un planteo de manera frecuente asombroso y desarrollar ocasiones -en la situacion de la novela “Les afirmaré que llegué de un planeta extraño (crónicas adelantadas de un paraíso poco afortunado)”desde ciertos hechos históricos sucedidos en la última década del siglo XX y las 2 del XXI- que recrean con simplicidad y vigor temas de la literatura comprometida de siempre y en todo momento y que en el “país(ito)” forman la absurda cotidianeidad que se produce y cultiva en la problemática organización de la sociedad salvadoreña -marcada por la crueldad popular, el irracional lanzamiento de consignas políticoculturales inmoderadas a lo largo de los usuales y costosos acontecimientos electoreros, el consumismo desenfrenado, estas por nombrar no más 3- y la continua y por el momento no tan prudente presencia de la desaparición gracias a la crueldad popular, anticipados por la soledad irreducible del humano matizada en la paradigmática relación amor-odio de la pareja protagonista -un ex- guerrillero y una intelectual pequeñoburguesa- esfumada por toda la novela. Un personaje mucho más diluido -sin embargo bastante observable- es exactamente la misma localidad capital del país(ito) -de las mucho más violentas de todo el mundo- que reafirma lo contado y ayuda a entablar el tempo del artículo novelístico y sus límites exclusivas.
En su tono, en ocasiones el creador recurre a una lúdica modificación de contenidos escritos literarios populares, quizás en un intento de equilibrar la búsqueda de una agria desmitificación de esa absurda situación y de volver a pensar con esto algún aspecto del accionar humano, siempre y en todo momento sometido a inmejorables restricciones -impuestas por el poder- donde a lo destacado se oculta la promesa de “un planeta mejor viable” aun en un territorio únicamente tropical y subdesarrollado.
¡Y su lectura se hace envolvente y con ciertos amagos viciosos!