La Catarsis de Hugo: una aventura apocalíptica

El objetivo de todo el mundo llegó. Hugo, que veraneaba al lado de su novia en San Sebastián, fué entre los pocos sobrevivientes, merced a la asistencia de un terminado irreconocible; su novia, no obstante, no tuvo exactamente la misma suerte.

Tras ver de qué forma su historia perdía el sentido y todo se derrumbaba a su alrededor, una secuencia de enigmáticos y déspotas individuos hacen aparición en la localidad dentro de un enorme transatlántico. Tomando el control absoluto de todo lo que ocurre, y a falta de presidente, alcalde, policía u otro género de autoridad, los sobrevivientes solo tienen la posibilidad de acatar las órdenes de esos atroces gobernantes.

Por un golpe del azar, Hugo revela una carta y un períodico en las pertenencias del tipo que le salvó la vida. La carta, apuntada a Thomas (ciudadano del Campo M), solicita ser entregada solo en el momento en que el objetivo haya llegado.

En ese instante, y en frente de ese descubrimiento tan surrealista, Hugo ve un nuevo destino a su historia: recorrer el largo sendero desde San Sebastián hasta el Ámbito M, para de esta manera encontrar a Thomas y dar esa carta, en forma de agradecimiento hacia ese irreconocible que le salvó la vida.

Va a partir a su destino en completa soledad y con la compañía del períodico personal del tipo sin nombre. Pero ese viaje va a estar lleno de secreto, seres oscuros, recuerdos, temores, fobias, amistades, vidas entrelazadas, encuentros extraños... y un sin fin de hechos que le van a llevar a cuestionarse su situación.