Aporobiografía. Testimoniar nuestras fragilidades

Nos convulsiona, sin caer en internet, ofrecer el neologismo aporografía, escrituras de pobres, grafos de las diferentes formas de ser, vivir y sentir la pobreza. Nos regocija meditar en la aporobiografía, escrituras, cuentos de nuestras pobrezas, estrecheces y precariedades. Dejemos de querer a los poderosos, a los adinerados, a fin de que gozemos de nuestras fragilidades, de nuestras carestías nos aconsejaría un estoico; de esta forma las cosas, levamos anclas prácticamente en el peligro del naufrago, en la mitad de la tormenta, por las aporobiografías. Con este artículo nos arrojamos por la borda en la calma de que entre pobres nos comprendemos y de que ciertos reputados no disfrutarán de tiempo para leernos y si lo hacen no dispondrán de pacientes idiomas para comprendernos. No tememos al extraño, detestamos al pobre, nos fastidia el despojado; Adela Cortina (2017), lo nombra como aporofobia, muestra ella, aun, que siendo pobres no tenemos ganas reconocernos en la pobreza.